Celebrado por primera vez en Chile, dando inicio con sus primeras expediciones en la Reserva de la Biosfera La Campana – Peñuelas y más tarde en San Pedro, el programa Paisaje, Territorio y Desarrollo (PTDR) de centro Ceres que lidera la Dra. Roxana Lebuy encabezó la XXI Jornada de Biogeografía que reunió a investigadores internacionales y nacionales en el reconocimiento biogeográfico mediante el uso de diversas metodologías, para la creación de diagnósticos fidedignos en el marco de la gestión del patrimonio biológico y ordenación del territorio.
Divididos en cinco temáticas: Fitogeografía (inventario cualitativo y valoración), Fitogeografía (Inventario cualitativo y tratamiento); Zoogeografía (inventarios y técnicas de campo) Edafología y Evolución del Paisaje (evaluación cuantitativa y cualitativa); esta nueva versión de las jornadas buscó debatir bajo la temática “Transformaciones en la dinámica del paisaje vegetacional mediterráneo relacionadas a nuevos usos de suelo y cambio climático”, cuyo propósito ahondó en diversas iniciativas sobre conservación e investigación del paisaje rural.
“Resultó verdaderamente encomiable la actitud proactiva de los alumnos, abiertos al aprendizaje y a la adquisición de métodos, técnicas y herramientas científicas en el campo de la Biogeografía”, aseveró el Dr. Guillermo Meaza, catedrático de la Universidad del País Vasco (España). Junto con agregar que gran parte de los participantes mantuvieron un ambiente de trabajo sano y colaborativo, optimizando la realización de los talleres
Con una segunda expedición por San Pedro de Atacama, dando por finalizado esta XXI versión, cuya asistencia redondeó por los 25 participantes, en su mayoría, investigadores y estudiantes chilenos, se logró analizar el territorio, donde se rescataron variables, tales como los pisos altitudinales, vegetación y fauna de bofedales, adaptación de la vegetación en salares, lagunas y pueblos altiplánicos, entre otros.
A su vez, el Dr. Víctor Quintanilla, docente de Biogeografía y Ecología de la Universidad de Chile, hizo hincapié en el gran interés que manifestaron los participantes y expositores, lo que se tradujo en excelentes ejercicios en las jornadas de campo con la aplicación de las metodologías discutidas previamente. “Estas jornadas fueron realmente importantes para que jóvenes académicos y estudiantes pudieran constatar en terreno cómo trabajan los profesionales de diversas disciplinas de las ciencias, llevando su aplicación a diferentes regiones de países con climas templados o mediterráneos”.
