En el marco del proyecto CONICYT I+D “Reducción de la incidencia por enfermedades en hortalizas de importancia regional, mediante interacciones benéficas entre especies en sistemas de policultivos bajo manejo ecológico: lechuga y repollo”, centro Ceres logró demostrar que la asociación de cultivos hortícolas con sistemas radiculares diversos, en conjunto con una nutrición orgánica de suelo, es capaz de disminuir considerablemente la lixiviación de nitratos.
El nitrógeno es un macronutriente esencial para las especies vegetales y presente en la atmósfera terrestre en un 78%. Sin embargo, no se encuentra disponible para la mayoría de las plantas, exceptuando a las leguminosas que son capaces de captarlo mediante simbiosis bacteriana. Dado lo anterior, y en el contexto de la agricultura intensiva predominante, su aplicaciónse efectúa predominantemente en formas de fácil absorción, a través de nitrato (NO3–) y amonio (NH4+), lo que produce la lixiviación en suelos cuando existe sobrefertilización combinada con lluvias o riegos abundantes.Es común en las zonas agrícolas que las napas subterráneas se vean contaminadas por el uso indiscriminado de este mineral.
La Dirección General de Aguas reveló en su estudio “Diagnóstico de la calidad de las aguas subterráneas de la región de Valparaíso” que un 4% de los pozos de agua potable presentan niveles de nitratos por sobre la normativa chilena de 50 mg/l. Para los académicos Anjana, Shahid Umar y Muhammad Iqbal, de acuerdo al documento “La acumulación de nitrato en las plantas, los factores que afectan el proceso y las implicaciones para la salud humana”, la exposición a este mineral puede provocar metahemoglobinemia (dificultad para trasladar oxígeno) en infantes si es administrado como bebida y se ha demostrado, además, que la exposición crónica puede causar cáncer en animales siendo potencialmente cancerígeno para humanos.
Por su parte, centro Ceres ha dedicado los últimos dos años a estudiar la lixiviación de nitrato en suelos manejados orgánicamente frente a los convencionales, específicamente en cultivos de lechuga. “Preliminarmente los estudios han demostrado que el manejo orgánico (compost, microorganismos activados y uso de mulch) disminuye en un 71% la lixiviación del mineral durante invierno y un 61% en verano”, explica la Dra. María Isabel González, coordinadora científica y directora del proyecto CONICYT I+D. Por otro lado, dentro de los resultados de la investigación realizada, González asevera que las aplicaciones racionales de fertilización nitrogenada, ajustadas a las concentraciones previas de nitrógeno en el suelo, también permite una reducción significativa de nitrato lixiviado.