En el marco del proyecto “Desarrollo de un paquete tecnológico basado en la polinización natural, para revitalizar el cultivo del chirimoyo (Annona Cherimola Mill.)” investigadores del centro Ceres visitaron la asociación de productores de chirimoyo de la localidad de Santo Toribio de Cumbe, ubicado en el valle San Mateo de Otao, provincia de Huarochiri, Perú.
El valle de San Mateo de Otao es el mayor productor de chirimoyas del país, cultivándose 1.200 hectáreas de esta fruta, caracterizándose por una gran diversidad de ecotipos existentes entre las distintas localidades. Caso particular es la chirimoya que se produce en el sector de Santo Toribio de Cumbe, ubicado a 2.400 m.s.n.m, ecotipo reconocido a nivel nacional por la calidad de su fruta.
El núcleo productivo de la localidad de Cumbe se caracteriza por plantaciones en pendientes pronunciadas y bajo el sistema de andenes o terrazas construidas con piedras (pircas), árboles de gran tamaño formando bosquetes de semisombra y asociado con especies como paltos, guanábana, bananos, pacay, pimientos y flores silvestres. Bajo estas condiciones se forman distintas estratas que ayudan a la proliferación de insectos polinizadores, por lo tanto el cuajado natural, de esta especie.
La fecha de la visita coincidió con el término de la cosecha, evento que culmina con el XXII Festival de la Chirimoya de Cumbe, celebración familiar en donde productores exponen y comercializan desde frutas maduras hasta productos elaborados con chirimoya como panes, helados, pasteles, entre otros. Esta celebración familiar permite a la comunidad tener una jornada para disfrutar de ricas chirimoyas y ricos platos típicos de la cuenca del río Rimac, como la huatia, pachamanca, chicharrón y caldo de mote.
La visita permitió conocer y caracterizar un importante núcleo productivo de chirimoyos, cuya producción es obtenida mediante polinización natural, rescatándose valiosa información complementaria al proyecto que actualmente está ejecutando Centro Ceres.