En el marco del Concurso Nacional de Proyectos Ciencia Pública de Divulgación y Socialización del Conocimiento, a principios del mes de Noviembre se publicaron los resultados de los 37 proyectos que lograron su adjudicación. Dentro de estos, se encuentra la iniciativa “Revalorizando nuestro ecosistema urbano: perspectivas locales sobre el Humedal de Concón” bajo la categoría “Desarrollo y difusión del conocimiento local”
El proyecto “Revalorizando nuestro ecosistema urbano: perspectivas locales sobre el Humedal de Concón” contará con la participación de investigadores de centro Ceres en conjunto con representantes locales de la comuna. Este emblemático proyecto tiene por objetivo fomentar la apropiación de la comunidad sobre el Humedal Parque La Isla y, a su vez, potenciar la conservación de este hito ecológico urbano, a través de la ejecución de un ciclo de coloquios ambientales para jóvenes entre 18 y 29 años de edad, donde podrán plantear sus puntos de vistas y expectativas.
“Nuestra expectativa es que este proyecto rescate la memoria y las perspectivas locales sobre lo que es el Humedal de Concón, y que sirva para fomentar e impulsar un proceso de conservación efectiva de los atributos ambientales de éste, siendo de mucha importancia para la biodiversidad”, señaló Pablo Díaz Siefer, investigador del programa Paisaje, Territorio y Desarrollo Rural de centro Ceres y parte del equipo del proyecto.
Para la postulación al concurso Nacional de Ciencias, la Junta de Vecinos Los Troncos de Concón contó con la participación de instituciones colaboradoras, entre ellas, el Centro Regional de Investigación e Innovación para la Sostenibilidad de la Agricultura y los Territorios Rurales, Ceres; la Corporación CIEM Aconcagua; y el programa de conservación de humedales “La Totora” de la Fundación CIDEMAR.
Rodrigo Guerrero, antropólogo e investigador de centro Ceres manifestó que, “la conservación del Humedal de Concón ha sido un anhelo de largo aliento para la comunidad, ya que es un ecosistema de cerca de 700 hectáreas que culmina en la desembocadura del río Aconcagua, lugar donde convergen diversos actores, así como también varias amenazas latentes desde hace décadas. Por todas estas razones, éste es un hito paisajístico fundamental y una gran oportunidad para toda la cuenca”.