Más de 150 agricultores de diversas comunas aledañas a los Núcleos de Aprendizaje Participativos (NAPs) acudieron a una de las tres Jornadas de Motivación para Innovadores Tempranos. La iniciativa contempló una introducción sobre el quehacer del centro regional, una presentación sobre el proyecto CONICYT I+D, una visita guiada por el Módulo Agroecológico y la realización de un taller para determinar la condición biológica del suelo.
En el marco del proyecto ‘Reducción de la incidencia del daño causado por enfermedades en hortalizas de importancia regional, mediante interacciones benéficas entre especies en sistemas de policultivos bajo manejo ecológico: lechuga y repollo’, el centro Ceres dio la bienvenida a los innovadores tempranos que participarán en alguno de los tres NAPs a implementarse en Algarrobo, La Ligua y Catemu.
De esta manera, la Dra. Isabel González, directora del proyecto, Daniel Delorenzo, director alterno, y Amantina Vega, extensionista de los NAPs, introdujeron a cada uno de los agricultores en una iniciativa que busca replicar sistemas de producción, mediante policultivos funcionales con manejo ecológico del suelo, evitando el uso de agroquímicos y restaurando biológicamente el suelo de sus huertos.
Luciano Díaz, técnico del Programa de Desarrollo Local (PRODESAL) de Cartagena, manifestó:“Necesitamos considerar la realidad del campo, ya que nos encontramos con diversas brechas en la pequeña agricultura, una de ellas, es sacar de la cabeza de nuestros usuarios la idea de continuar en la agricultura convencional. Para ello, es importante el trabajo colaborativo y asociativo de la vida campesina, es decir, crear redes de apoyo enfocadas en el cambio y, por supuesto, replicando experiencias exitosas en materia de agricultura sostenible”.
Durante la ejecución del taller, los agricultores realizaron actividades que los ayudaron a percibir el suelo como un organismo vivo. Lo anterior, mediante ejercicios prácticos de observación y valoración de las cinco esferas de influencia biológica del suelo que ha definido Ceres (Detritósfera, Porósfera, Drilósfera, Agregatósfera y Rizósfera), determinando su condición en base a tres categorías básicas: pobre, regular o buena.
Para Juan Manuel Lara, ejecutivo del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) del área San Felipe, la actividad práctica fue realmente interesante, debido a que los innovadores tempranos tuvieron la posibilidad de apreciar cómo se estructuran y comportan los suelos y entender el proceso de una recuperación biológica. Además, enfatizó que “al hacer participar a los agricultores se logra que ellos obtengan una perspectiva distinta a la que ya tienen, además de replicar dicho aprendizaje en sus predios, mejorando la fertilidad de sus suelos y calidad de vida”.
Finalmente, Javier Zamora, agricultor ylíder del NAP La Ligua, recalcó el valor de contar con una metodología participativa y puntualizó: “Lo mejor es que estamos con las manos en la tierra, trabajando, aprendiendo y llevando la práctica a nuestras parcelas. Sin duda, la motivación que se reflejó hoy en la jornada se logra gracias a un procedimiento fácil de aplicar, donde conocimos las herramientas que se ocupaban y cómo completar las fichas que nos servirán para saber cómo mejoran nuestros suelos al incorporarles vida”.