En el marco del programa “CompiteMás: incremento de la competitividad y sostenibilidad en PYMES de Perú, Nicaragua y Panamá” desarrollado por el Núcleo de Biotecnología Curauma de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y el Instituto de Desarrollo Agroindustrial de la Universidad Nacional Agraria La Molina en Perú (INDDA UNALM), el programa Manejo Territorial de Insectos (MTI) de centro Ceres realizó el Ciclo de Charlas “Herramientas para el manejo sanitario sostenible de frutales en Perú” para campesinos y campesinas.
El evento, moderado por Daniel Castro, ingeniero y gestor técnico del proyecto CompiteMás en Perú, consideró tres encuentros virtuales realizados los días 10, 15 y 24 de septiembre, a través de la plataforma ZOOM y el fanpage de INDDA UNALM. Durante su transmisión, los investigadores del programa MTI buscaron compartir con más de 15 pequeñas y pequeños agricultores del país vecino, y más cientos de usuarios en redes sociales la identificación de plagas y enfermedades, métodos de monitoreo, factores que afectan su aparición y herramientas sustentables de control como: controladores biológicos, uso de biodiversidad y biopreparados para disminuir su impacto en la fruticultura peruana.
“Los agricultores de nuestras organizaciones beneficiarias son pequeños productores de frutales y pastos, quienes se caracterizan por ser grandes emprendedores con una fuerte conciencia ambiental, produciendo actualmente algunos de ellos de manera orgánica y otros transitando hacia sistemas productivos sustentables”, especificó Castro.
Por su parte, la Dra. Marta Albornoz, directora del programa MTI, resaltó el desafío que enfrentaron para desarrollar este tipo de jornadas, dada la exigencia de identificar plagas y enfermedades correspondientes a cultivos o zonas donde residen los beneficiarios del programa CompiteMás. A lo anterior, se suma la transformación de la metodología para desarrollar una efectiva capacitación, lo que esta vez significó utilizar cápsulas audiovisuales para transmitir actividades prácticas que, en otras circunstancias, hubieran sido realizadas en conjunto con las y los agricultores.
“Si bien logramos desarrollar la transferencia de conocimiento, es difícil generar un espacio para compartir saberes y experiencias con las y los agricultores mediante las videoconferencias. Nos hubiera encantado interactuar directamente con ellos e ir viendo en el campo las problemáticas que ven a diario en materia de plagas y enfermedades. A pesar de ello, fueron altamente receptivos y resolvieron gran parte de sus dudas; lo que de alguna manera fue para nosotros muy satisfactorio, dado el grupo humano que participó no solo mediante Zoom sino que también por redes sociales”, destacó la directora del programa MTI.