Andrea Flores, coordinadora ejecutiva del proyecto “Estrategia Agroalimentaria para Quillota: cultivando una alimentación local y consciente”, participó del tercer Seminario “ESAL 25: ¿Qué podemos aprender de otras estrategias agroalimentarias? realizado el pasado 15 de junio en las instalaciones de la Universidad del Biobío (UBB).
La invitación, encabezada por el Departamento de Planificación y Diseño Urbano de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño, junto con el Laboratorio de Gobierno Local de la UBB, y la Asociación de Municipalidades de la Región del Biobío, dio paso a la presentación de distintas experiencias nacionales e internacionales en la construcción de estrategias agroalimentarias con una mirada hacia la sostenibilidad.
“Con este tercer seminario, se pretende aprender de las experiencias de trabajo en diferentes ámbitos. Se llamó a Valencia por su especificidad con el mar, a Quito por su interés en términos latinoamericanos, y a Quillota por ser una estrategia desarrollada en el territorio nacional. En ese sentido, Centro Ceres nos aporta el know-how del trabajo participativo”, comentó la Dra. Ana Zazo Moratalla académica de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño de la UBB.
Entre las y los expositores, contaron con Josep Pérez Sánchez, jefe de la sección de Agricultura, Alimentación Sostenible y Huertas del Ayuntamiento de Valencia, España; Alexandra Rodríguez, coordinadora del proyecto de Agricultura Urbana Participativa (AGRUPAR), de la Corporación de Promoción Económica (CONQUITO), Ecuador; y finalmente, la ponencia de la Andrea Flores, coordinadora de la EAQ, como representante de Centro Regional Ceres.
En la ponencia de la profesional de Ceres, Flores abordó el quehacer institucional del centro regional y destacó la construcción de la Estrategia Agroalimentaria de Quillota como un hito de gobernanza participativa comunal y pionero en Chile. En sus palabras, la socióloga releva el Plan de Acción y las Iniciativas integradas en los instrumentos de desarrollo comunal por parte de la Municipalidad de Quillota y la oportunidad de ser replicada en otros territorios del país.
“Dar a conocer este proceso en otras ciudades de Chile es muy relevante, porque compartimos las metodologías participativas que utilizamos y cómo el trabajo colaborativo entre actores intersectoriales permite la construcción de una estrategia agroalimentaria local”, afirma Andrea Flores, quien además destaca la experiencia del centro regional y el compartir con otras ciudades que ya han iniciado la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles, apuntando a desarrollar redes internacionales desde esa línea de acción.
Bajo ese escenario, Lucas Alcayaga Fazzini, especialista en Desarrollo Rural y Agricultura Sostenible en FAO Chile, relevó el papel de las comunas y/o ciudades como la oportunidad, desde cada territorio, para enfrentar las diversas crisis que atraviesan Chile y el mundo. Una de ellas es la priorización a nivel físico y económico a alimentos saludables con procesos de gobernanza integrada, fomentando la construcción de ciudades sostenibles.
“Desde la FAO, estamos impulsando la Agenda Urbana Alimentaria, la cual busca aprovechar justamente las medidas de los gobiernos subnacionales y locales para garantizar unos sistemas alimentarios sostenibles y una mejor nutrición. Para esto, es importante que estas estrategias deban considerar desde un inicio a las comunidades en su diseño, para que luego tenga sentido la implementación de las acciones y que sean parte de ellas”, asegura Alcayaga.
