Como una medida para recuperar la biodiversidad, suelos y agua de la Región de Valparaíso, Centro Ceres lanza el Modelo de Transición Agroecológica que ofrecerá a agricultores y profesionales del agro la hoja de ruta para avanzar hacia sistemas agrícolas sostenibles y resilientes.
La propuesta deviene de los resultados del proyecto FIC-R 2022 “Modelo sostenible de recuperación de la biodiversidad, suelos y agua de la Región de Valparaíso”; iniciativa financiada por el Gobierno Regional de Valparaíso que, en su quehacer, buscó un camino más amigable para el medio ambiente, a través de cincos etapas de implementación.
Para nadie es ajeno que la agricultura convencional y la alta demanda por alimentación, ha ocasionado un escenario negativo para los recursos naturales de la región y el país. Un catastro que este proyecto logró diagnosticar mediante un inventario de pérdida de la vegetación, suelos y masas de agua, cuyo escenario visualizó una degradación importante de los suelos y la biodiversidad en los últimos 27 años.
“Este proyecto es tremendamente relevante para nosotros como Gobierno Regional. Dado que tenía por finalidad crear un sistema de gobernanza regional para la preservación del suelo, agua y biodiversidad, lo que a su vez relevó el rol que desempeñan los pequeños agricultores en el marco de la soberanía y seguridad alimentario, produciendo alimentos de una manera distinta”, aseguró el Gobernador Regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca.
La autoridad remarcó los esfuerzos desde el Gobierno Regional por apoyar la pequeña agricultura, enfatizando la colaboración con Centro Ceres, dada su trayectoria en generar conocimiento en la producción de alimentos de manera sustentable, racional, y protegiendo el medio ambiente.
A partir de éste y las acciones propuestas por el modelo, Ceres desarrolló una serie de jornadas de aprendizaje participativo que lograron guiar a más de 380 personas, entre ellos, pequeños y medianos agricultores, estudiantes secundarios y docentes por los principios de la agroecología. Con más de 40 encuentros, 15 comunas impactadas y 6 predios pilotos, la iniciativa les permitió compartir, fortalecer y adoptar manejos agrícolas que disminuyen considerablemente el uso de agroquímicos, reconociendo sus propios saberes.
Otro de los objetivos estuvo enfocado en presentar las directrices necesarias para impulsar el desarrollo de la gobernanza de los recursos naturales de la región. En esta propuesta, se elaboró un diagnóstico que relevó los aspectos positivos de la situación actual, como también las barreras y limitantes que existen para los tomadores de decisión y la comunidad. En base a esto, nace el diseño de un sistema de gobernanza con tres principios guías: enfoque anticipatorio, enfoque territorial ecosistémico, y de buena administración. A partir de ellos, se construyó la gobernanza del modelo transición agroecológica que incluye la participación de diversos actores.
“Este fue un gran desafío, porque nos demandó integrar distintas áreas de trabajo. Quedamos muy satisfechos y valoramos la participación y disposición de los agricultores, asesores técnicos y servicios públicos que colaboraron para que esto fuese un éxito”, relata Carlos Huenchuleo, director ejecutivo de Centro Ceres. En sus palabras, el profesional destacó la importancia de habilitar espacios que permitan el intercambio de conocimientos, relevando la producción de una guía de buenas prácticas agrícolas que estará disponible para su distribución desde junio en el sitio web de la institución.
Para Sandra Aracena, lideresa del Núcleo de Aprendizaje Participativo (NAP) en Cabildo, “esta experiencia significó un gran aprendizaje, porque nos enseña prácticas sostenibles que inmediatamente replicamos en el campo. Solo me queda decirle a otros agricultores que sí se puede, hay que tener paciencia, pero se puede”.