Estudiantes de primero a sexto básico de los establecimientos educacionales: Escuela Básica Cristina Durán de Rautén y Escuela Nuestro Mundo, junto con alumnos de cuarto medio del Liceo Agrícola Víctor Olguín de Quillota, participaron de una serie de actividades relacionadas con la conservación e identificación de diferentes tipos de insectos, en el marco del taller “Insectos y Biodiversidad”.
Desarrolladas en el marco del Plan de Vinculación que posee centro Ceres, el cual apunta a acercar la ciencia a la comunidad escolar, el programa de Manejo Territorial de Insectos (MTI) buscó despertar el interés de los estudiantes por el mundo de los insectos, a través del reconocimiento de sus funciones en el ecosistema.
Los talleres, en los que participaron las escuelas Cristina Durán y Nuestro Mundo, abordaron temáticas relativas a la importancia de los insectos y su rol ecosistémico, promoviendo herramientas para la conservación. De esta manera, los estudiantes de niveles básicos de escolaridad pudieron entender la importancia de la conservación, el rol ecológico de los insectos y su protección con pequeñas acciones, tales como la implementación de hogares para insectos, bandas florales o instalación de plantas en sus jardines.
En el caso del Liceo Agrícola Víctor Olguín, el enfoque de la jornada estuvo dirigido a la identificación y manejo de plagas en frutales, dada la línea formativa de los futuros técnicos agrícolas. Esto, con el objetivo de presentarles diversas herramientas necesarias para la identificación y manejo de las plagas que afectan a los principales frutales cultivados en el Valle de Quillota y que les será de utilidad en su quehacer profesional.
Debido a la contingencia de la pandemia del Covid-19, las charlas debieron realizarse de forma telemática. Sin embargo, de igual manera destacó la alta participación de los estudiantes, a pesar del bajo nivel de conectividad en las zonas rurales.
Para Camila González, investigadora del programa MTI, resulta un desafío enfrentarse al nuevo escenario de la virtualidad, ya que deben “desarrollar metodologías que sean mucho más atractivas, al momento de transmitir a los alumnos y alumnas las diferentes temáticas científicas”. No obstante, la profesional destaca de manera positiva la participación en cada uno de los encuentros y agrega que “dedicar tiempo a la transferencia de conocimientos mediante presentaciones teóricas online es un gran reto y, por esto mismo, quisimos desarrollar sesiones lúdicas con un espacio para aprender-jugando”.
Por otra parte, Luis Chapa, docente de la Escuela Nuestro Mundo, destacó el aporte de esta clase de actividades para el proceso formativo de los estudiantes, “ya que las características del trabajo realizado permite llegar, de manera transversal, motivando a distintos niveles educativos y edades de los alumnos y alumnas de las escuelas participantes”.