Con la presencia de investigadores de Canadá, Colombia, Francia y Chile se realizó el pasado miércoles 28 de julio el Seminario Internacional “Nuevas plagas agrícolas: respuesta de las plantas y la búsqueda de herramientas para un manejo sustentable”. El evento, coorganizado con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad de Talca, la Universidad Austral de Chile, Agrosavia y Agroadvance, se desarrolló de manera online, a través de Zoom y YouTube; el cual tuvo por objetivo rescatar experiencias sustentables respecto al manejo de plagas y cómo aplicarlas al contexto nacional.
La jornada comenzó con unas palabras de bienvenida de la Dra. Isabel González, coordinadora científica de centro Ceres, quien mencionó la labor y misión del centro. En su presentación, la profesional señaló la línea de investigación del programa Manejo Territorial de Insectos, haciendo hincapié en el desarrollo de estrategias que contribuyan a mantener la regulación entomológica en los sistemas agrícolas, mediante el uso de la biodiversidad funcional y manejos culturales, como herramientas de regulación biótica.
Posteriormente, se dio inicio a la tanda de presentaciones, partiendo con la exposición de la Dra. Marta Albornoz, directora del programa Manejo Territorial de Insectos de centro Ceres, a través de la ponencia “Bagrada hilaris y su impacto en la producción agrícola en Chile”. En ella, la investigadora comentó las características de este insecto, precisando que ha sido definida como una plaga dañina para los cultivos, debido a la longevidad de su ciclo de vida. A su vez, la Dra. Albornoz resaltó que desde el arribo de esta plaga en 2016, su propagación se extendió desde Atacama hasta O’Higgins con recientes ejemplares vistos en la Región del Maule, dañando a la fecha alrededor de 300 hectáreas. En este contexto, nace el desafío de controlar y reducir el daño causado por el chinche pintado, buscando herramientas que sean sustentables en el tiempo como alternativas al uso de agroquímicos.
Dentro del seminario, los expositores destacaron la posibilidad de contrastar la experiencia personal junto con el conocimiento de los agricultores y el trabajo de otros investigadores. Para el PhD. Germán Ávila Sakar, académico de la Universidad de Winnipeg, “el diálogo con los agricultores es siempre importante; existiendo el desafío permanente de pasar de los estudios en condiciones controladas a la práctica en terrenos y parcelas”.
Por otro lado, el Dr.José Rubiano, investigador de Agrosavia en Colombia, señaló que la principal importancia de un seminario como éste es estar al tanto de la “actualización de la información en cuanto a nuevas plagas, métodos de control y otras prácticas que se están desarrollando en los diferentes países que participan de esta instancia”. El profesional, además, rescató que “el uso de insumos biológicos siempre será una herramienta en el manejo sustentable de plagas agrícolas”, dada su concordancia con la conservación del medio ambiente y la salud tanto de productores como consumidores.
Para finalizar la Dra. Marta Albornoz culminó la jornada con una palabras de agradecimiento a cada uno de los expositores, destacando “las soluciones que cada uno presentó para mejorar la agricultura y hacerla sustentable”. En su discurso de cierre, rindió un homenaje a los campesinos y campesinas en su día, rememorando que “gracias a ellos Ceres ha podido trabajar en el campo”, invitando a los investigadores a apreciar la sabiduría de los agricultores y a no tener miedo de compartir sus experiencias con ellos.
El Seminario Internacional “Nuevas plagas agrícolas: respuesta de las plantas y la búsqueda de herramientas para un manejo sustentable” está enmarcado en el proyecto I+D “Diseño y validación de estrategias para la reducción del daño económico causado por Bagrada hilaris en brásicas, mediante unidades de biodiversidad funcional tipo push – pull, orientadas a la pequeña horticultura de la región de Valparaíso”, encabezado por el programa Manejo Territorial de Insectos del centro Ceres con el financiamiento de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y el apoyo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).